BRIHADÂRANYAKA UPANISHAD (Fragmento)
Anónimo
Upanishad es una voz sánscrita que significa “sentarse a los pies del maestro”. Son coloquios filosóficos de explicación de los Veda y fuente escrita de la metafísica hindú, así como precursores del budismo y una fuente especialmente fidedigna sobre su momento histórico. Se cuentan hasta ciento ocho. Fueron compuestos principalmente entre el 800 y el 450 a. de C. y cambian radicalmente la orientación védica, pasando del ritual hecho para los dioses exteriores a una forma de espiritualidad que busca al dios interior en cada ser.
Estos textos sánscritos están elaborados en forma de diálogos entre discípulo y maestro. Domina en ellos la idea panteísta, según la cual universo es divino y en él está el alma universal [Brahman] con que se identifica además el alma individual [âtman]. Son considerados sagrados por los hindúes, ya que son revelación divina.
El Brihadâranyaka (“La upanishad del gran bosque”) es una de las más antiguas y se remonta al 600 a. de C. Es una de las más importantes por su extensión y la riqueza de sus enseñanzas. Es una obra de recopilación, con diversos textos de diferente procedencia. Nos ha llegado en dos versiones. Se compone de tres secciones, cada una subdividida, y con una lista de los maestros que se transmitieron de unos a otros las enseñanzas. Comienza con disquisiciones acerca del ritual, pasa luego a consideraciones de orden cosmogónico y termina con especulaciones metafísicas o místicas acerca del Brahman y del âtman. Destaca también por la lacónica belleza de su estilo.
Munikhanda 3, IX, 1-10
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A continuación le preguntó Vidagdha Shâkalya:
– ¿Cuántos dioses hay, Yâjñavalkya?
Y contestó así Yâjñavalkya, según la invocación:
– Cuantos se mencionan en la invocación del himno a todos los dioses; a saber, que son trescientos tres y tres mil tres.
– Sí, Yâjñavalkya, pero, ¿cuántos dioses hay realmente?
– Treinta y tres.
– Sí, Yâjñavalkya, pero, ¿cuántos dioses hay realmente?
– Seis.
– Sí, Yâjñavalkya, pero, ¿cuántos dioses hay realmente?
– Dos.
– Sí, Yâjñavalkya, pero, ¿cuántos dioses hay realmente?
– Uno y medio.
– Sí, Yâjñavalkya, pero, ¿cuántos dioses hay realmente?
– Uno.
– Bien. ¿Cuáles son esos trescientos tres y tres mil tres?
– Esas son solamente sus manifestaciones. En realidad únicamente hay treinta y tres dioses.
– ¿Cuáles son esos treinta y tres dioses?
– Ocho vasu, once rudra, doce âditya: estos son los treinta y uno. Además, con Indra y Prajâpati, suman treinta y tres.
– ¿Cuáles son los vasu?
– Agni [el fuego], Prithvî [la tierra], Vâyu [el viento], Antariksha [el firmamento], Âditya [el sol], Dyaus [el cielo], Chandrama [la luna] y las Nakshatra [las estrellas]. En ellos se basa el mundo.
– ¿Cuáles son los rudra?
– Los diez alientos vitales [prâna] que hay en el ser humano, más el âtman, que es el undécimo. Cuando desaparecen, hacen sufrir al cuerpo.
– ¿Cuáles son los âditya?
– Son los doce meses del año. Ellos avanzan, llevándose consigo todo lo que hay en el mundo.
– ¿Quiénes son Indra y Prajâpati?
– Indra es el trueno; Prajâpati, el sacrificio.
– ¿Cuáles son los seis dioses?
– El Fuego, la Tierra, el Viento, el Firmamento, el Sol, el Cielo. Ellos seis son todo este mundo.
– ¿Cuáles son los tres dioses?
– Son, en realidad, estos tres mundos, pues en ellos moran todos estos dioses.
– ¿Cuáles son los dos dioses?
– Son el alimento y el hálito vital.
– ¿Cuál es el dios y medio?
– Este aire que sopla. Se dice que si sopla como uno sólo, ¿cómo puede ser uno y medio? Pero como con él todo el mundo crece y se agranda, por ello se le considera uno y medio.
– ¿Cuál es el dios uno?
– Es el hálito vital. Es el Brahman [el Absoluto]. Se le llama Tyat, que significa “eso”.
– Pues bien, quien en verdad conozca a aquel ser, Purusha [el Hombre Primigienio], meta final de toda alma, cuya morada es la tierra, cuya visión es el fuego, cuya luz es la mente y que es el principio de todo ser, ése es, Yâjñavalkya, el verdadero conocedor.
Traducción: Enrique Gallud Jardiel