NITI SHASTRA
Kautilya Chânakya
(Fragmentos)
Primero inclino ni cabeza ante Vishnu,
el Preservador de los tres mundos;
y enuncio el código de la conducta real
que mandan las escrituras.
* * *
¿Qué he de temer en mi vida
si Hari [Vishnu] me protege?
Si no fuera por Él
no brotaría leche de los pechos maternos.
Pensando en ello,
¡oh, señor de las criaturas!,
sirviéndote y adorando tus pies de loto
paso mis días.
* * *
Para el sacerdote, Dios está en el fuego;
para un sabio, en el corazón.
Dios está en la imagen para el ignorante
y en todas partes para el justo.
* * *
Ninguna austeridad es mejor que la calma,
ninguna alegría supera al propio contento;
ninguna enfermedad es peor que la avaricia
y ninguna religión supera a la compasión.
* * *
La mente humana es la causante
de la esclavitud y de la redención.
El amor al placer la esclaviza
y la indiferencia la libera.
* * *
Como está la fragancia en la flor,
el aceite en la semilla de sésamo,
el fuego en la madera,
la mantequilla en la leche
y el dulzor en la caña de azúcar
así está el alma en el cuerpo.
* * *
Estamos solos ante la vida y la muerte:
estamos solos antes las acciones buenas y malas.
A solas nos enfrentamos a los infiernos
y a solas ganamos los cielos.
* * *
Riquezas, esposas, amigos y tierras
son cosas que fácilmente pueden conseguirse.
Pero el encarnar en forma humana
no es algo que suceda con frecuencia.
* * *
Como el ternero encuentra a su madre
entre miles de vacas,
así el resultado de las acciones
de las vidas pasadas
encuentran al que las cometió.
* * *
El que está ligado, tiene temor.
El amor es un cuenco de tristezas,
porque las ataduras son causa de sufrimiento.
Únicamente el renunciar a ellas
puede darnos la felicidad.
* * *
El pobre desea riquezas,
los animales desean el don de la palabra,
los seres humanos quieren el paraíso
y los divinos ansían la liberación.
* * *
El cuerpo físico es mortal,
la riqueza no dura para siempre
y la muerte nos acecha incansablemente.
Busquemos, por tanto, la virtud.
* * *
La verdad es mi madre;
mi padre es el conocimiento.
La rectitud es mi hermano
y mi amigo, la compasión.
La paz es mi esposa
y el perdón es mi hijo.
Todos ellos son
mi verdadera familia.
* * *
La caridad, el estudio, la penitencia
durante una vida
hacen avanzar al que los practica
en la vida siguiente.
* * *
Hay tres joyas en el mundo:
el agua, el alimento y las buenas palabras.
Pero el necio
considera joyas a algunas piedras.
* * *
El árbol amargo del mundo
tiene dos dulces frutos:
las palabras sabias
y la compañía de los amigos.
* * *
El mérito hace grande a una persona
y no el estar en un alto puesto.
¿Se convierte, acaso, el cuervo en águila
por posarse en las torres de un palacio?
* * *
No llores por el pasado
ni te angusties por el futuro.
El hombre sabio sabe
que ha de actuarse en el presente.
* * *
¿Para qué le sirve un espejo
al que no tiene ojos?
¿Para qué le sirven los libros
al que no emplea su intelecto?
* * *
Si hablas verdad
no necesitas hacer penitencias.
Si tu conciencia está limpia
no precisas hacer peregrinajes.
* * *
Aquel que sabe hablar según la ocasión,
quien sabe actuar según su capacidad,
quien sabe enojarse según su poder,
ése es en verdad sabio.
* * *
El que estudia es elogiado en el mundo
y alabado por doquier.
El conocimiento es la fuente de todo bien
y adorado en todas partes.
* * *
Aunque posea belleza,
familia y linaje,
un hombre sin cultura
es como una flor sin fragancia.
* * *
El conocimiento da su fruto
en todo momento
como la sagrada vaca de los deseos.
Nutre al hombre como una madre
y es como un secreto tesoro.
* * *
Los pobres tiene muchos deseos
y lo mismo les sucede a los ricos.
En verdad, sin la joya del conocimiento
los deseos surgen incesantes.
* * *
No hay en la tierra riqueza
con que se puedan pagar
las enseñanzas
de un verdadero maestro.
* * *
El hombre sabio
considera como madres
a las esposas de otros hombres,
considera como barro las riquezas ajenas
y ve a todos los seres
como si fueran él mismo.
* * *
Quien critica a los otros
sin conocer sus méritos
es como una mujer tribal
que recoge el fruto caído del árbol
y desprecia la joya perdida
por ignorar su valor.
* * *
El que te engendra,
el que te inicia,
el que te educa,
el que te alimenta
y el que aleja de ti los miedos:
estos cinco merecen
el nombre de padre.
* * *
La gente baja desea riquezas;
los mediocres quieren prosperidad y fama;
la gente noble desea dignidad,
pues ésta es la riqueza de los hombres honrados.